¿Qué son las habilidades sociales?
Las habilidades sociales (HHSS) hacen referencia a una serie de conductas que sirven para comunicarnos con los demás de manera adecuada, consiguiendo con ello un desarrollo apropiado en el ambito social.
¿Cómo se desarrollan?
A lo largo del desarrollo infantil, el niño/a aprende a dominar los mecanismos básicos para poder interactuar con las personas de su entorno, pasando por diferentes etapas, desde la manera más simple entre dos personas como por ejemplo respondiendo con una sonrisa ante la actuación del otro, el establecimiento del contacto ocular con otros, la imitación…a las más complejas con interacciones triádicas como podría ser una negociación.
Además, en las situaciones interpersonales que se van dando a lo largo del desarrollo infantil, el niño/a descubre el mundo de las emociones y sobre los 3-4 años adquieren «teoría de la mente» (capacidad para comprender y reflexionar sobre el estado mental de sí mismo y del otro).
En general, los niños con autismo:
Tienen dificultades en cuanto a «teoría de la mente». No consiguen ponerse en el lugar del otro, no puede representar en su mente lo que pueden estar pensando los demás, imaginan o sienten.
Muestran poco contacto ocular.
Tolerancia muy baja a la frustración.
Dificultad para mantener la atención en temas que no sean de su interés.
Dificultad para alcanzar la fase de interacción triádica
Muestran dificultades en la comprensión y uso de emociones.
Déficits en el juego simbólico…
Por qué es importante trabajar las Habilidades Sociales:
A continuación exponemos algunas de las razones:
1. Para la autoestima. Sus dificultades a la hora de desarrollarse en los ambientes sociales les hace pensar que es culpa de ellos y se frustran con facilidad.
2. Para aprender a expresar sus opiniones sin sentirse mal después o que lo rechacen. Estos niños no suelen tener filtro a la hora de decir las cosas y no tienen en cuenta el lugar, el momento ni a la persona que se están dirigiendo.
3. Para evitar el aislamiento. Hay tantas cosas que desconocen que les cuesta el saber como actuar o lo que pueden o no decir según el momento y para ellos es todo muy difícil a nivel social.
4. Para su desarrollo emocional.
5. Para controlar las situaciones que le resulten aversivas. Enseñar al niño a tolerar la frustración con objetivos realistas y razonables es muy importante, pero además, todos nos enfrentamos a las situaciones que nos resultan negativas de una forma más positiva si tenemos mayor autocontrol y conseguimos relajarnos.
6. Para que pueda adaptarse a las diferentes situaciones sin pasarlo mal. La situaciones diarias no se pueden controlar siempre y el que sean más rígidos con sus rutinas no les favorece ya que en muchos momentos lo pasan muy mal al tener que realizar cambios que no tenían previsto.
7. Para convertir la frustración en aprendizaje. Las situaciones problemáticas son una buena oportunidad para que el niño aprenda cosas nuevas y las retenga. Así, podrá afrontar el problema por sí mismo cuando vuelva a presentarse.
El trabajar las Habilidades Sociales, es un proceso largo, por lo que cuanto antes se comiencen a trabajar, los resultados serán más positivos, pero además, se necesita mucha paciencia, dedicación y gran cooperación/participación a nivel familiar para exponer al niño/a a distintas situaciones en las que poder trabajar esas HHSS.
Sabrina Martínez Torrecillas
Psicóloga Educativa y Sanitaria
NºCol: CV10903
Colaboradora Clinicas Avanza