El síndrome postvacacional y como sobrevivir a él
Tras las vacaciones, muchos de nosotros sufrimos el ”síndrome postvacacional”, también llamado ”depresión postvacacional”, denominación errónea ya que no se trata de un trastorno del estado de ánimo que esté incluido en los manuales sanitarios, y por tanto el nombre puede incluso estigmatizar más un simple síndrome de emociones negativas pasajeras, por lo que nosotros, los psicólogos, preferimos llamarle “síndrome postvacacional”.
Este síndrome afecta sobre todo a adultos trabajadores y se trata de un conjunto de emociones negativas que engloban la ansiedad, agitación, bajo estado de ánimo, inseguridad, presión, falta de energía, preocupación y cambios en el ritmo del sueño, producido todo esto por la vuelta al trabajo después de tener unas vacaciones idílicas y de relax, sin obligaciones ni preocupaciones.
¿Porqué no tenemos este malestar al volver al trabajo cada lunes? por la sencilla razón de que ya estamos en la inercia de la inmersión del trabajo automatizado en la rutina. El problema viene cuando llevamos tantos días de vacaciones que el contraste puede resultar difícil para muchas personas, sobre todo si su trabajo no le apasiona especialmente.
Volver a afrontar ese proceso adaptativo a la rutina incluye cambio de horarios, obligaciones y del estilo de vida en general que no son agradables. Por eso te dejo unos consejos a continuación para llevarlo mejor.
¿Cómo afrontar mejor la vuelta al trabajo?
- Unos días antes de la vuelta a la rutina es conveniente ir corrigiendo los ritmos del sueño y empezar a levantarse más temprano de manera gradual.
- Dormir entre 7-8 horas.
- Vuelta progresiva a la rutina habitual.
- Cuida tu alimentación.
- Si vuelves ”del pueblo” de estar con familiares y amigos manten el contacto telefónico con ellos.
- Aprovechar que se vuelve de las vacaciones con las pilas cargadas para proponerse buenos resultados en el trabajo.
- Ir buscando ideas y programando las siguientes vacaciones.
- Tratar de no llevarse trabajo a casa.
- Practicar ejercicio físico para aumentar el bienestar.
- Delegar en el trabajo o pedir ayuda a compañeros ante la dificultad.
- Seguir aprovechando el buen tiempo. Se han terminado las vacaciones, pero podemos seguir con actividades gratificantes como ir a la playa, a la piscina y hacer planes con los amigos.
- Proponerse nuevos objetivos.
- Tener paciencia, el síndrome postvacaciones solo dura unos 10 días.
- Ser positivos y pensar que somos afortunados por tener un trabajo, un sueldo y unas vacaciones, y que además podremos volver a tener vacaciones en unos meses.