Actualmente con el ritmo de vida que llevamos, parece casi imposible sacar momentos para nosotros, para hacer actividades sencillas pero que realmente nos gustan y nos aportan un gran bienestar en nuestro día a día. Con el trabajo, el estrés, los estudios, las obligaciones etc, parece que estamos siempre deseando terminar el día, ¿qué tal si buscamos ratitos para nosotros, que hagan que no quieras terminar el día (como si fuera un lastre vivirlo)  sino quedarte un momento más disfrutando de esa sensación tan bonita? Afortunadamente, hay formas rápidas, sencillas y gratuitas de hacer exactamente eso.

No estoy hablando de la “utopía´´ de la felicidad, o de la dictadura de la felicidad que nos acosa en los últimos tiempos, sino de sentir un poco más tu día y no irte a la cama simplemente diciendo ‘’otro día mas…’’ con cansancio, y haber sonreído por lo menos un ratito gracias a estas sencillas actividades que se enumeran a continuación:

1. Dormir de 7 a 9 horas. Dormir lo suficiente es fundamental para tener un día feliz y productivo, ya que cuando dormimos poco, el cansancio nos lleva a una disminución de la alerta y la lógica y problemas generales de salud como la obesidad y una menor capacidad para mantener relaciones saludables. Trata de darte una ducha caliente justo antes de meterte en la cama. A poder ser pon tu móvil lejos de tu alcance.
2. Despiértate entre 15 y 30 minutos antes.  Asumiendo que adoptes la regla de dormir entre 7 y 9 horas por la noche, despertarte un ratito antes debería de ser tarea fácil. Imagina una mañana en la que no tengas ir con prisas y corriendo para poder salir de tu casa a tiempo. El despertar 15 o 30 minutos antes te permitirá tomarte un ratito para ti y tu mente (no para mirar el móvil), y conseguir un comienzo positivo en tu día. Verás en esa misma mañana una diferencia en tu actitud para el resto del día.
3. Meditar. Esto tiene unos efectos positivos para la salud física y mental enormes, y comprobados científicamente. Meditar durante cinco o diez minutos al despertarte es simple y tiene beneficios inmediatos, incluyendo una mayor claridad mental y capacidad de centrarse durante el resto del día. Comenzar el día con la meditación también instaura una actitud positiva en las personas, lo que le permite separarse de los malos pensamientos y mantenernos en el aquí y ahora. Los estudios también muestran que la meditación ayuda a prevenir el estrés y la ansiedad, por lo tanto es útil para aparcar las frustraciones que limitan tu capacidad para hacer frente a tus objetivos.
4. Simplifica tu vida teniendo sólo lo necesario. Muchos de nosotros llenamos nuestros hogares y lugares de trabajo con cosas que pensamos que necesitamos. La verdad es que la acumulación de cosas perjudica el bienestar mental, emocional y fisiológico. La buena noticia es que esto se puede invertir poniendo un poco de orden. Recuerda, menos es más.
5. Aprende algo nuevo. Aprender algo nuevo, por insignificante que sea, aumenta tu bienestar. Enfocarnos en hacer progresos nos pone en un estado de fluidez, que se ha demostrado que fomenta la felicidad. Aprender cosas nuevas también refuerza la confianza en sí mismo y la mantiene en estado óptimo. Nunca ha sido más fácil expandir tu mente con tantos cursos gratuitos en línea. Si el objetivo es ser activo, echa un vistazo a las clases gratuitas ofrecidas a través de diferentes portales de cursos online o de actividades gratuitas de tu ciudad.
6. Sal a dar un paseo.  Diversas investigaciones muestran que 30 minutos de caminata al día ayudan a ajustar el sistema nervioso, además reducen la ira y la hostilidad y genera endorfinas (el neurotransmisor encargado de aportar felicidad).
7. Libérate de los medios sociales. Es fácil caer en la tentación de entrar en instagram, facebook o twitter cuando tenemos un descanso, pero las investigaciones demuestran que el uso excesivo de las redes sociales puede ser perjudicial para tu salud mental. En su lugar, utiliza ese ratito de forma productiva leyendo las noticias, jugando un juego de entrenamiento cerebral o mandándole un mensaje a ese amigo que tiene ganas de ver.
8. Realiza un acto de bondad. Existe una serie de investigaciones que vinculan la generosidad con la buena salud. La tecnología fMRI, muestra que hacer buenos actos con los demás activa las mismas áreas cerebrales que la comida y el sexo. El “ayudado´´se beneficia y tú te sientes mejor sabiendo que has impactado positivamente en la vida de alguien. ¿La mejor parte? La bondad es contagiosa.
9. Rodéate de gente alegre y positiva. La alegría y la positividad, así como la tristeza y el mal humor se contagian. Cuando pasas tiempo con gente que transmite ‘’buen rollo’’ tu nivel de felicidad y sentido del logro aumentan. Con estas relaciones incluso podrías abrir nuevas puertas en tu vida profesional o personal.
10. Nada de criticar. Participar en los cotilleos puede hacer que nos sintamos libreados y quizás una práctica necesaria, pero esto es solo a corto plazo y sólo provoca estrés e infelicidad. Además, ¿cuándo fue la última vez que el chisme te ayudó para algo?, los chismes solo nos introducen en una espiral adictiva que nos pone de mal humor. Si simplemente no puedes decir algo agradable sobre un colega o un compañero de trabajo que te cae mal, simplemente enfócate en otras cosas, pero lejos de lo negativo.
11. Pasar tiempo con un ser querido. Si bien siempre se aconseja ponerse al día con familiares y amigos por teléfono o por correo electrónico, los estudios demuestran que la interacción física es mucho más beneficiosa para tu salud y tu felicidad en general. Piensa en lo bien que te sientes después de tomar un café con un viejo amigo, preparar una comida casera con tu pareja, o ir de excursión con tus hijos. No hay nada que siente mejor que esto, pues las relaciones sociales son necesarias. Lo óptimo sería programar un ratito con amigos o seres queridos por lo menos tres veces a la semana.
12. Si te acabas de mudar a una ciudad por trabajo y no tienes conocidos, es muy útil buscar en las redes sociales grupos de personas que están como tú y hacen planes en grupo para conocerse y hacer amigos.
13. Diario. Aunque este consejo puede parecer poco realista para muchos, no tiene que ser una gran obra. Simplemente comprométete a escribir unas 50 palabras tres veces a la semana, sobre cosas que has hecho, que quieres hacer, lo que piensas… o cualquier cosa. Te sorprenderá ver los beneficios mentales y emocionales que tiene escribir.
14. Practicar el autocuidado. Cuando las personas cuidamos de nosotros mismos, experimentamos una serie de beneficios, incluyendo la reducción del estrés y la ansiedad, y el aumento del pensamiento positivo y el sistema inmunológico. Tómate un tiempo cada día para hacer algo que te da alegría, como hacer ejercicio, cocinar, leer, dar un paseo por tu espacio favorito o escuchar música. Con estos simples actos de autocuidado verás cómo mejoran el estado de tu mente, cuerpo y alma.

Como puedes ver, hay muchas maneras de darle una sacudida de bienestar a tus días, y salir de las rutinas aburridas. Ahora, como cualquier otra cosa, el éxito está en actuar. Así que empieza por escoger uno de estos consejos, y deja que empiece la diversión!.