¿Qué hacer cuando te abruman las emociones negativas?
Muchas veces nos podemos sentir abrumados por nuestros sentimientos y emociones negativas tras cualquier problema de la vida diaria, como puede ser un despido, la muerte de un ser querido, una ruptura sentimental o cualquier tema que nos provoque problemas emocionales.
A continuación se describen unos consejos para sobrellevar mejor estos periodos difíciles:
1.La madre de todos los consejos, escribe.
Escribe, si, da pereza ponerse a escribir todo lo que sentimos, incluso miedo, porque precisamente lo que queremos es evadirnos de lo que nos genera ansiedad, pero escribe.
Cuando escribimos, nos desahogamos, esclarecemos lo que sentimos, y lo más importante, le ponemos nombre a lo que sentimos. Nos sentimos más aliviados cuando a esa emoción que tanto daño nos hace y nos nubla la vista tiene simplemente un nombre, por ejemplo impotencia o injusticia abarcan muchos sucesos y emociones que se pueden describir solo con una palabra. Y escribe también un plan de ataque, es decir, uno, dos o tres planes para salir de esa situación que nos angustia, por ejemplo elaborando un plan de cómo resolver un problema.
2. Reconocer que su cerebro ha sido secuestrado.
Cuando estamos atrapados en intensas emociones como la ira, la tristeza o el miedo, la parte lógica de nuestro cerebro está literalmente fuera de juego. Nuestro lóbulo prefrontal queda secuestrado por nuestra amígdala (el sistema de alarma de nuestro cuerpo), lo que provoca la respuesta de lucha o huida. Cuando este sistema de alarma se activa las hormonas del estrés (adrenalina y cortisol) se liberan en nuestro cuerpo. Aumenta nuestra frecuencia cardíaca, la respiración se vuelve superficial y rápida, y nuestros músculos se tensan. Antes de que pueda hacer nada, es necesario reconocer este proceso para detenernos en lo que estemos haciendo e intentar tranquilizarnos.
3. Date permiso para no pensar en nada.
La parte del cerebro encargada del pensamiento se encuentra bloqueada (sólo por ahora). No importa lo mucho que te esfuerces por pensar con claridad, cuando se está inundado por las emociones, el pensamiento lógico no está accesible. Trata de aceptar la situación en la que te encuentras. Luchando contra sus emociones y tratando de pensar en la manera de cómo escapar de esos sentimientos solo incrementarás el malestar. En los momentos en los que nuestras emociones alcanzan una intensidad elevada nuestro cerebro no es capaz ni siquiera de resolver simples problemas, de manera que si está trabajando, ponga especial atención en no equivocarse y revise lo que hace, pues en estos momentos el lóbulo frontal está en OFF y puede que cometa errores, cuando nos encontramos en este estado nos volvemos más torpes y es cuando vienen las frases del tipo “hoy estoy que no estoy´´ o “hoy me sale todo mal´´.
4. Calmar la respiración para calmar la mente
Para ayudar a su cerebro a pensar con un poco más de claridad y para reducir la intensidad de tus emociones. Una de las maneras más eficaces de hacer esto es mediante simples técnicas de respiración, como la respiración abdominal y la respiración lenta. Cuando nos encontramos en estados emocionales nuestra respiración se vuelve superficial y rápida. Estos cambios alteran el equilibrio de oxígeno y dióxido de carbono en tu cuerpo. Este desequilibrio alimenta la respuesta de lucha o huida y pueden aparecer síntomas como mareos, confusión, hormigueo, falta de aire, tensión etc, y pasar a tener un ataque de ansiedad.
5. Distráete.
Tras haber conseguido calmar su respiración, y parte de tu mente, el siguiente paso es encontrar alguna actividad con la que pueda distraerse. La distracción puede ayudar a conseguir un poco de espacio entre tú y tus emociones.
Es importante tener en cuenta que la distracción es diferente que la evitación. La evitación es evitar las emociones y sentimientos de forma permanente, de tomar una decisión de no enfrentarse a ellos. La distracción, por el contrario, es una medida temporal que nos ayuda a distanciarnos un poco de las emociones y pensar con más claridad. Puedes volver a tus pensamientos y sentimientos una vez que la emoción se ha apagado y que se encuentre en un mejor momento para pensar con claridad.
6. Una lluvia de ideas.
El objetivo principal de la distracción es llenar tu mente de pensamientos que no están relacionados con la emoción que estás sintiendo ahora mismo y que te crea malestar. Ten en cuenta que ninguna de las sugerencias a continuación son una “cura” para deshacerse de las emociones incómodas o dolorosas. Son actividades simples y cotidianas diseñadas para ayudarte a sobrellevar la estampida de emociones.
Aquí hay algunas ideas para comenzar:
- Hacer alguna actividad con la que disfrute: un hobby (como el dibujo, lectura, pintura, pasear, montar en bicicleta), ir a un café, charlar con un amigo, limpiar su armario y donar su ropa a la caridad, leer blogs o libros positivos o esperanzadores.
- Hacer algo enriquecedor: darse un baño o una ducha caliente, encender una vela, poner tu música favorita o una taza de té.
- Hacer algo que tenga que hacer: lavar ropa, ordenar, pagar facturas, tareas generales, clasificar archivos, hacer arreglos en la ropa.
- Hacer algo para alguien importante: escribir una carta o una tarjeta para alguien que quieres, hacer un favor a alguien, hacer un bizcocho para alguien, quedar con un amigo al que hace tiempo que no ves.
- Imagínate a una persona que se preocupa por ti, imagínate que te diría a para ayudarle, imagina su cara y sus palabras. ¿Qué crees que te diría que sirviera de consuelo?
- Crear emociones opuestas a las que estás experimentando al hacer cosas como ver películas divertidas, vídeos de bromas o series de televisión.
- Aléjate de la situación durante un tiempo (esto es especialmente útil cuando sientas que tus emociones te desbordan). Se puede hacer esto alejándote físicamente de lo que te crea el daño. Por ejemplo, saliendo de una habitación o salir de la casa hasta que tus emociones sean menos abrumadoras.
- También podrías salir de la situación mental. Por ejemplo, imaginándote que metes tu dolor en una caja hasta que tus emociones hayan disminuido o imaginarte a ti mismo en un lugar tranquilo en la playa o en el bosque. Trata de imaginar la escena con el mayor detalle posible, incluso te puedes poner audios de ruidos de la naturaleza.
- Llena tu mente con otros pensamientos como contar hacia atrás a partir de 100 de tres en tres, contando la respiración o contando el número de coches de color rojo.
- Ocupa tus pensamientos con otros pensamientos mediante la observación de lo que está a su alrededor. Hacer esto al aire libre es ideal. Describir en detalle lo que se puede ver, oír, tocar y oler. A esta actividad se le llama ‘’atención de los sentidos’’.
7. Date opciones.
Las emociones no son predecibles. Lo que ayuda a hacer frente un día difícil no podría servir al siguiente. Si intentas una estrategia de distracción particular y no para haber mejora en su estado, inténtalo con otra cosa.
-Espero que estos consejos te sirvan cuando lo necesites, ten en cuenta que si nada te funciona y tu malestar se prolonga debes acudir a un psicólogo.