La depresión post-parto es un problema psicológico que sufren muchas mujeres, normalmente cuando dan a luz (puede empezar hasta 4 semanas después del parto), pero también los síntomas pueden empezar antes del parto. Este trastorno del estado de ánimo, además, cada vez es más común por los nuevos hábitos de vida de los nuevos modelos familiares y empeora con la incomprensión de la sociedad, la cual hace de este trastorno un tema tabú, ya que nos meten en la cabeza que ser madre es lo más maravilloso del mundo y tienes que ser feliz obligatoriamente, haciendo así que las madres con depresión se sientan además de deprimidas, culpables.

Los cambios hormonales que experimenta el cuerpo de la mujer tras dar a luz son muy acusados, a esto hay que añadirle la falta de sueño común en los primeros meses de vida del bebé en los que el bebé necesita tomas cada 2 horas.

Otro factor que la sociedad no tiene el cuenta es que al ser madre, una mujer, pierde su identidad, deja de ser una abogada a la que le gusta el deporte y va a clases de baile para convertirse única y exclusivamente en madre, por lo menos hasta que pueda volver al trabajo, luego su ocio se esfuma. Cuando la madre es consciente de todo esto es cuando empieza a tener síntomas depresivos.

Ser madres es la sensación más maravillosa del mundo, pero tenemos que empezar a dar visibilidad y apoyo a este problema y no estigmatizarlo.

Es importante diferenciar la depresión post-parto, que se da en el 15% de los casos, y el llamado ”Baby blue” que se da en el 80% de las madres, y se caracteriza por tener algunos síntomas en común con el trastorno depresivo, pero más leves. En este caso es una alteración emocional que conlleva sentimientos de tristeza, irritabilidad, frecuentes ganas de llorar, angustia y cambios de humor. Éste aparece justo después de dar a luz y no suele durar más de 10 días.

Si los síntomas no desaparecen a las 2 o 3 semanas de nacer el bebé, que es cuando se han estabilizado un poco las hormonas y se han adaptado un poco a la nueva situación y a las rutinas, sería interesante recibir ayuda psicológica. Aunque es un trastorno depresivo muy común no deja de ser importante tratarlo. Esto no es el resultado de un defecto del carácter, debilidad, o cualquier cosa que la madre ha hecho. Es un trastorno producido por un cóctel de cambios hormonales y factores psicosociales como la pérdida de identidad o la falta de apoyo.

Algunas madres pueden experimentar los siguientes síntomas de depresión post-parto:

• Humor depresivo o cambios de humor severos
• Llanto excesivo
• Dificultad para relacionarse con su bebé
• Miedo a que no seas una buena madre
• Fatiga abrumadora o pérdida de energía
• Retiro de familiares y amigos
• Problemas con el apetito (pérdida de apetito o comer más de lo habitual)
• Problemas con el sueño (problemas para dormir o dormir demasiado)
• Menor interés y placer en las actividades que solía disfrutar
• Intensa irritabilidad o ira irracional
• Sentimientos de inutilidad, vergüenza, culpa o inadecuación
• Dificultad para pensar con claridad, concentrarse o tomar decisiones
• Ansiedad severa o ataques de pánico
• Pensamientos de hacerse daño a usted oa su bebé
• Pensamientos de muerte o suicidio

Consejos para combatir la depresión post-parto  o el ”baby blue”:

-Atender tus necesidades

-Compartir tus emociones y sentimientos

-Tratar de crear un ambiente de calma en el núcleo familiar

-Salir de casa ya sea para ir a caminar o quedar con amigos

-Usar técnicas de relajación

-Pedir ayuda a tu entorno, en especial pedir todo el apoyo posible a pareja y familiares de ambos.