Si hablamos de relaciones de pareja, hay multitud de fenómenos que han aparecido respecto a cómo nos vinculamos con la otra persona. Es el caso del “breadcrumbing”, que traducido al castellano se entiendo como “dejar migas de pan”.
¿Has sentido alguna vez que la otra persona solo tenía para ti las migajas de atención? Si ha sido así, has o estás sufriendo breadcrumbing.
Este fenómeno se entiende como la persona con la que mantiene una relación te mantiene vinculada bajo unos mínimos (muy mínimos) haciéndote entender que eso puede estabilizarse en algún momento (y no va a pasar).
El breadcrumbing corresponde a un refuerzo intermitente dentro de una relación provocando una fuerte atracción por el vínculo. Esto provoca para la otra parte una gran incertidumbre y frustración y una fuerte adicción a una relación inestable y que causa un gran malestar.
SEÑALES DEL BREADCRUMBING
- Sus palabras y acciones no coinciden
- Da lo justo para que sigas pensando que está interesada
- Habláis pero no quedáis. Sobre todo, el contacto es a través de redes sociales
- Se siente el vínculo como en un montaña rusa emocional
- Ligan y llaman tu atención pero no se comprometen más allá de ahí
- Sientes que tú vas detrás constantemente para mantener la relación activada
- La relación se siente superficial
- La comunicación es insuficiente. Conversaciones cortas y vacías
- Esperas más pasos hacia adelante de esa persona y nunca llegan
- Un día se siente un vínculo muy comprometido y al otro ni siquiera te habla
- No hay espacio para hablar de sentimientos ni apertura emocional
- La responsabilidad afectiva no existe
- Planes futuros que impliquen compromiso la persona muestra evasivas
- Mensajes contradictorios por lo que no se sabe que esperar y se siente mucha incertidumbre
- A pesar de todo, la persona no renuncia al vínculo
Los pasos necesarios para salir de este vínculo poco saludable comienzan por:
- Conectar con la parte objetiva de la situación. Basarte en los hechos y los actos ya que son las únicas pruebas que existen. ¿Corresponden con las palabras? ¿Corresponden al tipo de relación que te gustaría tener? ¿Te sientes en bienestar con ello?
- Comunicar para dejar las cosas claras. Si la otra persona no quiere intimar más emocionalmente en el vínculo no significa que tú no tengas el derecho de exponer y expresar lo que siente y cómo lo sientes. Si aún así no reacciona y no se hace responsable será solo una prueba más de que ahí, no es.
- Si al exponer cómo nos sentimos y lo que queremos la otra persona no corresponde es hora de tomar decisiones pensando en unx mismx. Valorar con toda la información si se quiere o no seguir teniendo ese tipo de relación.