SEIS ORIENTACIONES ÚTILES PARA COMUNICAR UNA SEPARACIÓN A MI HIJ@
La separación o divorcio de los padres se considera un acontecimiento muy importante en la infancia. Es un hecho que conlleva una serie de cambios vitales en el niñ@, que requiere un esfuerzo muy importante de adaptación. Cuantos más cambios se den, mayor será el esfuerzo adaptativo que dichos cambios le requerirán, y por tanto mayor estrés sufrirá.
En general, la dificultad de la separación y del divorcio no reside tanto en el hecho en sí, sino en cómo se lleva a cabo. Lo que afecta más al niñ@ es, el conflicto que acostumbra rodear la separación de los padres, (las discusiones, la tensión y ansiedad de los padres, la agresividad verbal o física, la lucha económica o la disputa por la custodia de los hijos). El divorcio es el fin de la relación de la pareja, pero nunca debe conllevar la separación del niñ@ de sus padres.
Si el niñ@ ha convivido siempre con un padre y una madre, dos madres o dos padres, no se le puede privar de esa relación aduciendo problemas de pareja no resueltos. Tal vez se debería de pensar que la separación puede ser la solución menos negativa, llegados a un punto muerto en la relación con la pareja.
Existen ciertas pautas útiles para los padres que se encuentran en éstos casos, están orientadas a minimizar los efectos negativos en los hijos y a facilitarles la adaptación a la nueva situación.
Los papás deben ofrecer conjuntamente al niño una explicación de los motivos de la separación, sin culparse mutuamente y aclarando que no se trata de una separación entre padres e hij@s si no sólo entre papá/mamá, mamá/mamá, papá/papá. Esta explicación debe adaptarse a la edad del niñ@ y debe repetírsele tantas veces como las solicite, manteniendo siempre la versión consensuada por ambos progenitores.
Más vale que en vez de utilizar palabras como “nos vamos a divorciar” o “nos vamos a separar” le digáis al niñ@ que los dos necesitáis estar tranquilos y, por lo tanto, vivir en sitios diferentes. L@s niñ@s entienden bien esto, ya que cuando se pelean con hermanos, la tranquilidad llega sólo cuando se va cada uno a su habitación.
A la hora de comunicarle la explicación, evitar expresar la frase “Te seguiremos queriendo” ya que ésta posibilidad ni se le pasa al niñ@ por la cabeza, esta afirmación de amor no es suficiente para que se sienta seguro, sino que más bien, le inquietará. Es evidente que vais a seguir queriéndole, incluso se corre el riesgo por sentimientos de culpabilidad, de sobreprotegerle y mimarle en exceso.
“Seguiremos siendo amigos” esta es la frase más importante y quizá la más difícil de pronunciar cuando se está viviendo el momento álgido de la crisis de la separación, pero es el punto fuerte. Un niñ@ que se encuentra entre padres que no se dirigen la palabra, con un padre que le deja delante del edificio en que vive la madre sin una sola palabra, una madre que habla por teléfono con su hij@ que está en casa de su padre sin haber intercambiado una sola frase con el padre, se sentirá desgarrado entre sus dos resentidos progenitores, se preguntará de qué lado debe ponerse, le resultará doloroso verse obligado a no mencionar a la madre en casa del padre, y viceversa. Ver que sus padres son enemigos es un riesgo para la integridad psíquica del niño. Por el contrario, si la madre deja al niñ@ en el colegio y le comenta que va a almorzar con su padre, si se le dice “ya sabes que yo siempre querré a tu padre(o a tu madre) “, “si está enfermo/a o necesita algo, sabe que puede contar conmigo” el niñ@ podrá mantenerse en su lugar de niñ@. Pensará que la vida continúa con sus dos padres.
Recordarle que “tendrá siempre a su papá y a su mamá”, es importante que ésta frase se le comunique al niñ@ en el momento de los motivos de la separación. Y también repetírsela durante el proceso, sin necesidad de sentarse cada vez a explicarle de nuevo las cosas.
Algo importante del mensaje son los gestos y las emociones que se transmiten al comunicar la noticia. Evitar que sean mensajes contradictorios entre el lenguaje verbal y no verbal, y que nuestra expresión emocional no sea de excesiva preocupación o tristeza, intentando en todo momento transmitir calma, naturalidad y cariño en ese momento.
Raquel Martínez Guzmán
Psicóloga Nº Col CV-11261